lunes, 23 de abril de 2012

Capítulo 5 — Entrenamiento — Parte 1.

Luego de volver al interior de la casa, le conté a Drew mi reciente experiencia —que fue de lo más asombroso, la velocidad que puedo llegar a alcanzar, la sensación de poseer aquella velocidad propia—.

No podía esperar hasta el día siguiente para estar completamente listo. Más fuerza, mucha más rapidez, sentidos más desarrollados… esto era cosa de historietas.

Amy nos anunció que había llegado la hora de practicar luchar.

Drew estaba, prácticamente, saltando de la emoción. Por lo que noté, tenía ganas de liberar toda aquella fuerza que contenía hasta no poder más.

Me pregunté si eso no sería alguna clase de efecto el querer usar hasta desgastar nuestros dones. Sentía que aquella adrenalina que notaba recorriendo cada extremidad de mi cuerpo necesitaba descargarse. Lo que acababa de correr no fue suficiente, ni un poco.

Al parecer, Amy se percató de mis pensamientos por nuestro estado de alerta, nuestra respiración agitada por la excitación de ser genialmente diferente y poderosos, porque me sonrió como diciéndome «ya verás».

Me sentía con poder, me sentía superior a cualquiera que se interponga en mi camino, mi camino, nadie que pudiera poner un pie delante de él y hacerme tropezar. Me levantaría y no me quedaría con los brazos cruzados… él no se saldrá con la suya. No es necesario aclarar quién, ¿verdad?

Aunque en aquel momento me dejé llevar por aquella emoción, la venganza, el enojo. Pero si hay alguna característica mía que destacar en comparación con Drew, es que soy más responsable y… controlable. Razonamiento, quiero decir. Digo esto porque yo soy un ser —si puedo llamarme así— superior. No podía librarme de mi enojo, el cual tuve toda mi vida en el pecho, simplemente recurriendo a la violencia. Aunque no crean que nunca me imaginé estrellando mi puño duro, insensible, en la cara de Jake.

Amy nos ofreció algo de beber, pero yo lo rechacé, estaba perfectamente.

—Bien —dijo Amy mientras se llevaba el vaso a los labios y tomaba unos sorbos—, empezaré por ti, niño feo —le dijo a Drew.

Resopló.

—No sé si te enteraste pero soy capaz de romper la pared usando sólo mi puño —dijo con una ceja levantada.

—No todo es cuestión de fuerza—agregó dejando el vaso a un lado.

Dicho eso se dirigió hacia la parte trasera de la casa.

—Vamos —le dije.



El viento seguía soplando con algo de fuerza y el sol amenazaba con quemarnos vivos.

Amy fue hacia el centro de aquel amplio patio rodeado de tres muros blancos y plantas alrededor, algunas con flores y otras completamente verdes —como enredaderas, etc—.

Señaló a Drew con el dedo.

—Ven aquí —le ordenó.

Obedeció y se paró en frente de ella y yo al lado… un poco alejado por precaución.

Amy posicionó su puño derecho delante de ella, seguido de su pie del mismo lado y su puño izquierdo poco más atrás al igual que su respectivo pie.

—Ataca.

Drew fue hacia a ella corriendo los dos metros que los separaban y disparó su puño. Pero Amy era muy rápida, ya había previsto ese movimiento, por lo que se agachó y con un golpe seco del puño derecho le dio de lleno en el estómago y Drew se quedó duro.

—¿A eso le llamas táctica? —se burló Amy.

Drew aprovechó ese momento y se giró con el brazo en alto y la mano cerrada sin apuntar hacia dónde, pero sí tratando de alcanzarla.

Cuando debió haberla golpeado pasó lo más extraño de todo, mi amiga desapareció en una especie de humo celeste y Drew casi se cae hacia delante.

Atónito giró la cabeza para todos lados y, por detrás de él, apareció Amy a unos metros de distancia corriendo hacia Drew con mucha más velocidad y lo embistió.

Mi amigo cayó en el suelo con fuerza, pero no le noté dolor alguno porque se levantó enseguida y esquivó un golpe de Amy, aprovechando la oportunidad para tratar de tomarla por los hombros. Pero hecho eso, desapareció de nuevo.

—¡VEN Y PELEA! —La retó Drew mirando hacia todas las direcciones posibles. Sentí miedo por Amy, porque si mi amigo hubiese logrado asestarle…

Ella apareció delante de él corriendo a toda velocidad. Drew trató de golpearle en la zona superior del cuerpo pero ella hizo la mitad del cuerpo hacia atrás/abajo (como cuando juegas al Limbo) y le golpeó las piernas derribándolo.

Drew se quedó en el suelo con las manos en el abdomen haciendo fuerza con las mandíbulas tratando de atenuar el dolor.

Amy, al ver que no notaba más peligro alguno le tendió una mano.

Él la tomó. Pero yo supe que era una trampa, Drew nunca juega limpio cuando pierde.

Tiró de ella y Amy salió volando hacia atrás, pero cayó totalmente a salvo.

—Y me dices a mí que “pelee” —bufó.

Drew ya se había puesto en pie. Estaba que echaba humo, pero como todos sabíamos que, por ahora, él no podía contra ella, dejó caer los hombros y se apartó de aquel campo.

—Tu turno —me dijo Amy.

Me dirigí hacia donde estaba Drew y Amy se acercó unos pasos hacia mí.

—¿Listo? —me preguntó.

Posicioné los brazos y los pies y apreté los puños.

3 comentarios:

  1. O:
    Me encanta tu historia, Escribes muy bien, espero con ansias el próximo capitulo...!!

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  2. Está genial juli, vas mejorando bastante lo que es ortografía y descripciones, la historia está buenisima amigo! Aparte lo cortas siempre en lugares donde quedas como diciendo "Y AHORA?!" ME ENCANTA

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