Aceleró de a poco pero para seguirla tuve que empezar trotando. A medida que pasaban los segundos aumentó a unos diez kilómetros por hora, ahí fue cuando aumenté un poco el ritmo. Quince kilómetros por hora. Diecisiete. Veinte, fue cuando empecé a correr en serio. Y con “en serio” me refiero a la velocidad promedio de un humano normal, pero yo no lo era, eso ya lo sabía.
También me sorprendió la facilidad con que mis pies se movían, y lo raro también fue que no me cansé. Es más, mis piernas daban para más, mi cuerpo sabía, yo lo sabía. El viento comenzó a golpearme de tal manera que sólo la logras si vas en coche o, en este caso, motocicleta.
—¡Más rápido! —le grité a Amy con el aire golpeándome los oídos.
Aceleró a unos treinta kilómetros por hora.
Mi remera flameaba a mi torso y ajustándose a mí por la parte delantera. Mis brazos llevaban el mismo compás de mis piernas, tornándose ya en unos borrones como cuando pasas tu mano muy rápido en frente tuyo.
Mi respiración era normal, y con normal me refiero a la de una persona común y corriente corriendo.
Me pregunté cómo me vería Amy desde su punto de vista. ¿Acaso sería muy raro?
Sin darme cuenta de que había pasado ya un tiempito le pregunté a cuántos km/h íbamos.
Se fijó en el velocímetro y me contestó:
—¡Cincuenta y cinco! —gritó.
¿Cincuenta y cinco? ¡Guau! ¿Soy el ser humano más rápido del mundo? Pensar así me hacía sentir especial. Y lo era.
—¿Puedes más? —me preguntó y apenas logré captar lo que había dicho.
—¡Mucho más! —Lo sentía.
—¡De acuerdo! Prepárate —me avisó.
No era necesario que lo haga, yo ya estaba listo para lo que sea. No tenía ni miedo a chocarme con algo o alguien (aunque la zona estaba completamente desierta). Ya venía venir todo. Los bordes de las calles, las piedras, pozos —igual, de los pozos no había de qué preocuparse, no había ni un imperfecto—, de nada.
No me había percatado contra qué estaba compitiendo. Aquella moto no era cualquiera. ¿A cuánto llegaría? ¿Podría pasarla?
Amy aumentó sin piedad la velocidad. Me tomó por sorpresa porque me pasó por unos tres metros. Por lo que aumenté mi marcha y poco a poco volví a estar a su lado.
Volvió a aumentar y esta vez salió disparada para adelante, levantando un poco la parte delantera de la motocicleta, dejándome unos diez metros detrás de ella. ¿Acaso me estaba desafiando? ¿Quería ver hasta dónde podía llegar? ¿O quería competir?
Tomé la última opción. No le dejaría ganar, soy muy competitivo. Fruncí el ceño con mi típica sonrisa maliciosa y me impulsé en dirección recta intentando llegar a mi máximo poder. Sentí la misma adrenalina que había sentido al empezar aquel partido de softbol. Todo en mí respondía como si fuesen estímulos de lo más natural. Me estaba acostumbrando a esto.
Finalmente, pasé a Amy y, al haberlo hecho, fijé la vista y noté que a unas cinco cuadras terminaría la calle. ¿La calle era tan corta o nosotros la recorrimos demasiado rápido?
—¡Dentro de tres cuadras más comienza a frenar! —me advirtió Amy.
Y así fue.
Al llegar al final ya habíamos frenado del todo y mi amiga quitó las llaves y se bajó del vehículo quitándose el casco de color negro que combinaba con la moto.
Se acercó hacia mí sacudiéndose el cabello con una mano en él.
—¿Y bien? —contesté con un leve tono de cansancio en mi voz.
Resopló.
—Y eso que no estás completamente desarrollado.
—Sí pero ahora ¿cuál fue mi máxima velocidad? —pregunté.
—Llegamos a noventa y cinco km/h.
—¡¿Noventa y cinco?! —dije atónito.
Asintió.
—Espera hasta mañana y veremos de nuevo si has progresado. Lo cual creo muy posible, y eso sin mencionar que mejorarán tus otras cualidades, como la fuerza, los sentidos… —pensó.
Suspiré. Esto era genial, no podía esperar hasta el siguiente día.
—Bien, volvamos con Drew. Lo dejamos solo —Rio.
—Vamos.
Waaaaa es genial Juliaan!!!! Me encanta! (aunque desearía tener el poder de Amy, lo quiero desde pequeña ¬¬)
ResponderEliminarme gusta la manera en que describes todo, de manera detallada pero simple, de manera que no confundes a tus lectores!
Y...Me dejas con la intriga ¬¬, Ya dejame saber que peligro corren!!
Jajajaja, me alegro muchísimo que te guste!
ResponderEliminarQuedate tranquila, que lo que viene después de esto, te lo aseguro que no te lo esperás.
Mas te vale seguir,eh? ¬¬ No se me deja enganchada a una historia para matarme de intriga luego...
EliminarTu historia tiene muchísimo potencial y por lo que veo la avanzas superándote en cada línea. Demás está decir que me encanta la relación de amistad medio confusa entre Drew y Amy con Logan, es como un Ron, Harry y Hermione. Te felicito porque lo que estás logrando a tu edad no es dato menor, sigue que queda un largo e intrigante camino por recorrer en este libro ;)
ResponderEliminar-sanjua.
Muchisísimas gracias! No sabés cuánto significan todos los comentarios, en especial el tuyo que en serio lo aprecio.
EliminarLo que sí, no hagas tantas expectativas que la historia que vos crees puede cambiar... no sé, no sé. Prefiero dejarte la intriga, jaja.
De nuevo, gracias.