sábado, 7 de julio de 2012

Capítulo 7 — Indicios — Parte 4.

Drew se levantó tan emocionado que por poco Jack no sale volando. Fue corriendo tras Amy y yo los seguí sin apuro.

Al cruzar el las puertas de vidrio, me encaminé hacia el centro de aquel espacio.

—Muy bien —comenzó Amy—, hoy será su primer entrenamiento, ya que lo anterior fue una prueba de sus habilidades. Y también quiero ver cuán mejor puede luchar Drew, sin ofender.

Drew bufó.

—Antes de empezar, Drew, te recomiendo que dejes eso en el suelo o se lo pases a Logan porque empezaré contigo.

—Eso tiene nombre, ¿sabes? Se llama Jack —dijo molesto.

Me pasó a Jack. Amy me pidió que me alejara sólo un poco para poder empezar, así que retrocedí y me senté en la hierba a observar.

El calor del verano estaba volviéndose cada vez más intenso, porque estábamos entrando en diciembre. Llevaba una remera de mangas cortas de color rojo con un estampado blanco que decía “London Calling” y unos jeans de color gris acompañados de unas zapatillas negras.

Cada cuanto soplaba un viento que hacía que a Amy se le alborotase el cabello y le tapara la cara. Ella se lo apartaba con ademán de cansancio.

—De acuerdo, quiero que trates de romper esta roca —una similar a la de la primera vez, sólo que más grande— y la rompas pero con una sola mano.

—Está bien —dijo Drew y tomó la piedra con su mano derecha y presionó. Esta vez fue mucho más rápido, es más, apenas se notó el esfuerzo—. ¡Asombroso! —exclamó fascinado, viendo su notable cambio de fuerza. Amy sonrió.

—Ahora quiero ver tus reflejos…

Y así Amy fue “experimentando” con mi amigo. Amy comenzó lanzando puños a una velocidad normal, la cual no era difícil de esquivar. Pero luego comenzó a agregarle más emoción y velocidad, acompañado de patadas y saltos. Luego de ver que era muy sencillo, empezó a desaparecer y reaparecer de cualquier lado para ver si se percataba de ella. En ocasiones lograba su objetivo, que era golpearlo, y en otras conseguía evitarla. Jack observaba maravillado.

Cuando por fin terminó con él, a un solo golpe mortal en el cuello, decidió que fue suficiente por ese día, y me llamó a mí.

Le di el perro a Drew, que estaba todo sudado, y ocupé su lugar.

No dijo nada, ella atacó aunque yo ya me lo esperaba.

Su mano en forma de garra pasó a centímetros de mi rostro. Sonrió. Atacó de la misma manera pero con la otra mano. La tomé en el aire con la derecha a gran velocidad y con la izquierda la golpeé en el estómago. Pero ella había desaparecido y yo acariciando aquella especie de humo que se desvanecía en menos de un segundo. Ella desaparecía y el humo era como el contorno de Amy que antes había estado ahí. Con un zumbido en el aire me di cuenta de que venía por mi flanco derecho. Me agaché para que ella pasara por encima de mí. Corrí hacia Amy y traté de golpearla, pero fallé. En cambio ella me encajó un puñetazo en la mandíbula.

Creí que esta pelea era de entrenamiento, lo cual sí era, pero me refiero a que no intuí que podíamos hacernos daño. Y menos yo a ella. Pero no me dolió de todos modos.

La miré perplejo y ella me contestó con una sonrisa de suficiencia.

Vino hacia mí de nuevo y empezó a lanzar golpes sin parar. Cubrí casi todos, pero siempre había uno que otro que me daba aunque no muy fuerte. En un momento le tomé por la muñeca como hice al principio y la torcí girando sobre mí mismo, por lo que ella tuvo que quedarse de espaldas a mí. Tomé esa oportunidad para tomarla desde atrás con ambos brazos, abrazándola con fuerza para que no pudiera utilizar los suyos. Levantó las piernas hacia adelante y las hizo para atrás con fuerza pasando por entre las mías.

Me di vuelta rápidamente antes de que tuviera oportunidad de atacarme pero antes de darme cuenta de que había desaparecido, me pateó la parte trasera de las rodillas haciéndome caer y rodeándome el cuello con su brazo.

—Qué rápido —comenté.

—Sólo quería ver cuánto se habían desarrollado tus nuevas habilidades y tus reflejos y sentidos.

Y ahí comenzó el verdadero entrenamiento.

Fue al depósito y trajo unas armas mortales —un arco y flechas, cuchillos, dagas, espadas—. Le pregunté por qué no había traído también algunas armas de fuego. Digo, sería mucho más fácil.

—Porque con los tipos a los que nos enfrentamos no son comunes. Solamente pueden ser dañados con estas armas especiales. ¿No te fijaste cuando nos atacó aquel monstruo de ojos negros llevaba una espada extraña?

—La verdad es que la oscuridad no me permitió ver mucho…

—Da igual —dijo sin importancia—. Entiendes por qué no utilizamos armas de fuego, ¿no?

Asentí.

Amy nos necesitó a los dos, así que Jack se quedó sentado impaciente mirándonos. Me tendió el arco para empezar y al final del patio dejó descansar una diana —ese círculo que tiene varios círculos dentro de él de distinto color que se utiliza para practicar puntería—. Creí que estaba demasiado lejos para nuestra primera vez, pero al disparar primero le di muy cerca del centro. Luego practicamos lanzar dagas pero más de cerca. Me fue mejor que a Drew, al igual que con el arco, pero no tanto como para ser completamente profesional. Seguimos con los cuchillos y espadas. Drew tomó una espada de medio metro de largo, pero yo preferí dos cuchillos de la medida de mi ante brazo, tal vez un poco más. En eso destaqué más que con las actividades anteriores, pero si hubiese tenido una espada, sin duda que mi amigo me derrotaba con facilidad, no era muy bueno usándolas.

—No me sorprende —adivinó Amy—. Eres rápido, por lo que los cuchillos son tu arma ideal. En cambio a Drew le van bien las espadas porque tiene más que suficiente fuerza para utilizarlas magistralmente. Con esto me refiero a que tú también puedes usar bien una, pero no es tu fuerte.

Luché con Amy con un miedo terrible porque, estando con las manos desnudas me patea el trasero, imagínate armada.

Luego de que ella me haya enseñado las cosas básicas, que por cierto las aprendía bastante rápido, hicimos una pequeña batalla de prueba. Por ser la primera vez salió muy bien.

Cambiamos y le pasó a tocar a Drew. Cada golpe que él hacía con su espada retumbaba en todo el patio. Tenía mucha fuerza y, aparte, reaccionaba casi tan veloz como yo a los golpes enviados por Amy.

Sin haberme dado cuenta el sol ya había pasado su punto más alto, así que calculé que debieron de haber sido alrededor de la una de la tarde.

—Muy bien —anunció Amy sin ninguna nota de cansancio en su voz—, ahora quiero que hagan una última cosa.

A Drew a penas le entraba el aire a los pulmones al igual que a mí, que por el descanso se me calmó un poco. Levantó la vista hacia Amy con cara de ¿me estás tomando el pelo?

—Logan contra Drew.

7 comentarios:

  1. OHPORDIOS! Logan contra Drew!!! :O Apuesto por Logan xD Se que ganara! :D
    Adoro tu historia Julian! estoy segura de que una vez que la termines será publicada!!! ^^

    ResponderEliminar
  2. julian excelente dia de entrenamiento espero una lucha genial entre logan y drew sin importar quien gane para mi son geniales aunque me gusta mas el poder de amy es muy elegante esa especie de teletransportacion que tiene

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Tavo. Justo tocó esperar más para la continuación de este porque estoy por terminar una semana de colegio bastante pesada, pero después de esto entro en vacaciones de invierno para no parar de darle al teclado ;)

      Eliminar
  3. jajaja me encanta!! drew siempre me hace reir hay que veer como luchan juntoos!! julii me encanta tu hiistoriia :-D

    ResponderEliminar
  4. contando los dias p/ el prox. capi...

    ResponderEliminar