miércoles, 3 de octubre de 2012

Capítulo 9 — Conflictos Viajeros — Parte 1.

Llegué a ellos corriendo a una velocidad normal para no llamar la atención de todas esas personas.

Amy aparcó la motocicleta en sección determinada para estacionar ese tipo de vehículo. Dentro del baúl, sacó una de esas cadenas que se usan para impedir que se roben la moto y eso, la pasó por una rueda, juntó ambos extremos de ésta y los trabó.

Drew sostenía a Jack en brazos mientras Amy venía hacia nosotros al haber acabado con la fabulosa moto.

—¿Y ahora qué? —Después de tanto tiempo corriendo, volver a la tranquilidad de tener los pies fijos en un lugar fue un cambio brusco. Al oír otra vez mi voz fue raro. La sentí con un volumen bastante bajo, hasta que recordé que más de una hora corriendo a una velocidad sobrehumana, con el viento golpeándome los oídos en todo momento, hizo que me acostumbrara a ese sonido fuerte y contaste—. No tenemos equipaje, no tenemos reservas, no tenemos boletos de avión, ¡no tenemos nada!

Amy metió la mano en una pequeña cartera que llevaba y de ella sacó unos papeles que parecían ser de esas especies de documentos.

—¿Decías? —dijo Amy en aire egocéntrico. Drew y yo la miramos sin expresión alguna hasta que ella suspiró—. Tengo todo arreglado. Lo único que debemos hacer es apresurarnos, ya que no tenemos mucho tiempo, como verán.

martes, 4 de septiembre de 2012

Capítulo 8 — Huida — Parte 3.

Antes de poder reaccionar, una de las ventanas delanteras estalló en mil pedazos. Unas piernas entraron seguidas de un torso y luego una cabeza… seguida de unos cuerpos más. 

El impacto nos sobresaltó a todos, por supuesto y Jack empezó a ladrar. 

Estas personas se acercaron hasta nosotros. Conté cinco personas y dos de ellas eran distinguidamente más altas que el resto. Estas tenían unos ojos de color negro profundo. Seguramente pensarán que es humano, pero hay algo que te da saber que no son tan normales. Tranquilamente podría haberle pedido que se acerque así yo pudiese verle los ojos más detenidamente y notar lo raro, pero no creo que eso haya sido posible. 

En fin, estas dos “personitas” altas estaban detrás de los tres primeros. Llevaban ropa oscura y ahora, gracias a la luz, me di cuenta también de que sus rostros carecían de rasgos definidos y su piel era total y absolutamente pálida, tanto que en algunos sectores se notaban venas azules-violetas. De más está decir que iban armados. 

domingo, 26 de agosto de 2012

Capítulo 8 — Huida — Parte 2.

     “Hola, ma. No sé hasta qué punto tienes idea de lo que sucede, pero me gustaría que hablemos.”

Al enviar el mensaje, Amy nos avisó que el almuerzo ya estaba listo. Cuando abrí la puerta de nuestra habitación, en seguida culminó el aroma a carne y pasta. Mientras bajábamos el olor comenzaba a hacerse más y más fuerte. Cruzamos de la sala de estar a la cocina y ahí, en la pequeña mesa ubicada en el centro de la habitación, había tres platos cargados de bistecs y ravioles bañados en salsa blanca con especias encima. Lucía como una de esas comidas gourmet. Y lo mejor era que sabía mejor de lo que se veía.

—Wow, Amy, no sabía que sabías cocinar tan bien —comentó Drew con comida en la boca.

—Gracias, niño feo. Creo que se lo merecen por haberme sorprendido hoy en su entrenamiento. Claro que, si vuelven a repetirlo en sus futuras peleas, no sería divertido ver que la lucha dura menos de cinco minutos, y recuerden que, a medida que pase el tiempo y ambos comiencen a ser más expertos, empezarán a utilizar armas para enfrentarse.

lunes, 23 de julio de 2012

Capítulo 8 — Huida — Parte 1.

Sí, eso sería divertido. Pelear contra mi amigo sería una buena idea. Aunque mucho todavía de armas no sabíamos, pero anoche, hablo por mí, descubrí que soy capaz de defenderme, así que supuse que él también. Era un instinto. Se podría decir que lo llevamos en la sangre o algo parecido, todavía no entiendo muy bien aquel asunto de por qué a nosotros. Tal vez era cosa del destino, creo yo.

De todas maneras, supuse que Amy tenía en mente que nosotros lucharíamos sin ningún tipo de arma. ¿O sí?

—Espera —dije antes que nada—, ¿estás diciendo que pelearemos armados? O sea, ¿Drew con un arma de filo capaz de matarme?

Drew levantó una ceja reflexionando sobre eso.

—¿Cómo prefieren? —nos preguntó con indiferencia.

—Yo creo que por el bien de ambos, hagámoslo a puñetazos y patadas —dije con ademán seguro de mí mismo.

sábado, 7 de julio de 2012

Capítulo 7 — Indicios — Parte 4.

Drew se levantó tan emocionado que por poco Jack no sale volando. Fue corriendo tras Amy y yo los seguí sin apuro.

Al cruzar el las puertas de vidrio, me encaminé hacia el centro de aquel espacio.

—Muy bien —comenzó Amy—, hoy será su primer entrenamiento, ya que lo anterior fue una prueba de sus habilidades. Y también quiero ver cuán mejor puede luchar Drew, sin ofender.

Drew bufó.

—Antes de empezar, Drew, te recomiendo que dejes eso en el suelo o se lo pases a Logan porque empezaré contigo.

—Eso tiene nombre, ¿sabes? Se llama Jack —dijo molesto.

Me pasó a Jack. Amy me pidió que me alejara sólo un poco para poder empezar, así que retrocedí y me senté en la hierba a observar.